En la carrera con tabla, la salida con la tabla de salvamento, junto con el primer tramo hasta la boya, es un momento crucial para el deportista, ya que en ella es cuando hemos de buscar una buena posición en el grupo de carrera.
Si hacemos una mala salida y nos quedamos atrás corremos el riesgo de toparnos con el «agua sucia» que dejan los otros competidores, dificultándonos la remada y la posible remontada.
Cuando hablamos de agua sucia nos referimos a las turbulencias que generan los deportistas a su paso, sobre todo cuando vamos remando en un grupo grande, tal como se produce al inicio de la carrera. Éstas nos dificultan el equilibrio y la remada eficiente, perdiendo tiempo y fuerzas valiosas y necesarias.
Es por ello que la salida se convierte en el primer punto crítico que podemos encontrar en la prueba de carrera con tabla, donde podemos cometer algún error que nos lastre durante toda la prueba.
Análisis de la salida con la tabla de salvamento
En el mundo de competición, existen dos tipos de salidas con la tabla, salida con tabla arrastrada y salida con tabla cogida. Ambas son válidas y recomendamos su dominio, ya que según las condiciones nos hará falta usar una u otra alternativa.
La salida con la tabla arrastrada
Para esta salida, basta con coger la tabla de una de las asas delanteras que tiene, sin mayor complicación que correr con la tabla cogida hacia el agua.
Esta salida es muy recomendable para aprender en edades tempranas, aunque se ha de ir perfeccionando y recordando su uso en edades avanzadas, ya que en ocasiones, como por ejemplo cansancio excesivo o características del fondo, deberemos usar esta salida.
A parte de ser una opción para principiantes, es muy recomendable para usar los días de mucho viento, ya que nos asegura en todo momento el control de la tabla, además de recomendar su uso cuando tengamos que correr largas distancias.
| Pros | Contras |
|---|---|
| Más segura | Más lenta |
| Más sencilla | Peor transferencia de la velocidad |
| Fácil de aprender |
La salida con la tabla cogida
La salida con la tabla cogida se realiza con la tabla agarrada de un lateral, donde puede o no haber un agarrador específico para este cometido, y apoyando el otro lateral en nuestra cadera.
En caso de que nos resulte incómoda, podemos comenzar por agarrar la tabla por el agarrador como si fuera una carpeta de mano, presionándola fuertemente con nuestro brazo contra el lateral de nuestro tronco.
Actualmente todas las tablas cuentan con agarrador, pero si tu tabla no lo tiene porque es más antigua o es un modelo diferente, puedes agarrarla del borde igualmente, del raíl de la tabla o si tienes el brazo muy largo puedes agarrarla por la parte baja desde el lateral.
Este tipo de salida es la que se considera más rápida, ya que nos asegura una entrada al agua limpia y con una transferencia de la velocidad de carrera al agua muy óptima, cosa que es la parte más importante a la hora de realizar nuestra salida perfecta.
Su uso se recomienda en todo tipo de acciones, aunque ya en edades o niveles más avanzados porque requiere cierta habilidad y fuerza para su manejo con soltura.
Recomendamos que antes de usar esta salida en tus competiciones, la practiques muchas veces entrenando, incluso corriendo por la arena con la tabla cogida, ya que así nos familiarizaremos con ella.
Para una mayor seguridad, sobre todo en días de viento, podemos salir con el otro brazo apoyado en la base de la tabla o cogiendo de algún asa.
| Pros | Contras |
|---|---|
| Más rápida | Difícil de dominar |
Sea cual sea la opción de salida que elijas, recuerda siempre comprobar el fondo de la playa, las corrientes y el estado del mar para conocer sus características y que éstas jueguen en nuestro favor en vez de perjudicarnos.
¿Qué hacer cuando la tabla toca el agua?
Una vez dominamos la parte de correr con la tabla, pasamos al agua.
En este momento, hemos de cuidar un aspecto muy importante, y es el de no frenarnos en el momento de contacto con el agua. Un fallo crítico que vemos en muchos deportistas es que se frenan en el momento de contacto con el agua, y esto nos provoca quedarnos rezagados en el momento de la verdad, realizando justo lo contrario que hay que hacer, acelerar.
La transferencia es vital para una buena entrada, ya que nos permite avanzar en el agua sin apenas esfuerzo, solamente con la velocidad que hemos adquirido en la carrera.
Para la salida con la tabla de salvamento arrastrada, lanzaremos la tabla hacia delante, colocando las dos manos rápidamente en el centro de la misma. Una vez hecho esto, nos subiremos de un salto, tumbado o de rodillas, y siempre de atrás hacia delante para acompañar el movimiento de la tabla.
Recuerda que la clave está en transferir la velocidad, por lo tanto la fuerza que apliquemos al subirnos ha de ser en al dirección de la punta, ya que si nos subimos de lado aplicamos fuerza lateral que nos frena y nos puede hacer volcar.
Realiza estos movimientos aislados y paulatinamente, y cuando los domines realízalos de manera encadenada lo más rápido que puedas.
Por otro lado, con la tabla agarrada la lanzaremos levemente hacia delante mientras que la colocamos de un movimiento en el agua, agarrándola siempre con las dos manos y los brazos estirados para mayor seguridad y estabilidad.
Desde la posición anterior, hay un ejercicio que es muy recomendable. Corriendo hacia el agua y una vez adoptada dicha posición, colocaremos las piernas encima de la tabla completamente estirados y la dejaremos deslizar hasta donde podamos. Con este ejercicio mejoramos la velocidad de transferencia, equilibrio y agarre.
Una vez la tabla en el agua, nos tumbaremos o nos colocaremos de rodillas siempre como en el caso anterior, de atrás hacia delante, para aplicar a la tabla fuerzas que sumen, no que nos resten velocidad.
Ejemplo de salidas con la tabla de salvamento
Te dejamos por aquí un video de Surf Life Saving New Zealand, el cual ilustra a la perfección un resumen de lo que hemos expuesto anteriormente sobre la salida con la tabla de salvamento.